En la primer entrada de esta
serie titulada “Martes con mi chavoruco profesor” explicaba que el semestre
Enero – Junio 2017 había sido uno de los mejores de mi vida (http://raulvelez.blogspot.mx/2017/07/martes-con-mi-chavoruco-profesor.html), y, en la
segunda entrada (http://raulvelez.blogspot.mx/2017/07/martes-con-mi-chavoruco-profesor_11.html), mencioné un viaje a la Huasteca Potosina (dicha
actividad fue la que, en mayor medida, contribuyó para poder afirmar eso de “…uno
de los mejores (semestres) de mi vida”).
Fue ahí que descubrí que, si bien
es necesario ir a la escuela para aprender lo que se requiere de nosotros como profesionistas,
hay aprendizajes que obtenemos fuera de clases.
Entonces recordé el libro “Martes
con mi viejo profesor” de Mitch Albom, donde el autor narra el reencuentro que
tuvo con su antiguo maestro de ética al descubrir que éste tenía una enfermedad
terminal, y, sabiendo que le quedaba poco tiempo de vida, decide visitarlo cada
martes para hacerle consultas sobre situaciones cotidianas.
Con “Martes con mi chavoruco
profesor”, lejos de hablar de temas como: capacitación, recursos humanos,
competencias laborales, etc., buscaré hablar de temas generales, anécdotas y
aprendizajes adquiridos tanto en mi vida profesional como en mi vida en general.
Si les gustaría que escribiera de
algún tema en particular, estaría chido que dejaran su comentario diciendo
acerca de qué quieren que traten las siguientes publicaciones, las cuales
saldrán todos los martes a las 10:00 a.m. hora del pacífico.
Y bueno, creo que como
introducción 3 entradas son más que suficientes, el próximo martes ya entraré
en materia, les repito: si quieren que hable de algún tema en particular,
pueden escribir un comentario aquí abajito. ¡Saludos! Y muchísimas gracias por
leer.
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